
Ya es el segundo año que desde Farmacia Santías no queremos dejar pasar la oportunidad de conocer cómo podemos proteger nuestra piel de la radiación solar. A lo largo de nuestra vida recibimos mucha radiación solar y los efectos que aporta son acumulativos, con lo cual debemos conocer cómo evitar el daño producido por el sol. En la farmacia disponemos de una lámpara de Wood que muestra las acumulaciones de melanina no visibles y arrugas indicándonos su profundidad y textura de manera detallada. Para seguir una rutina de cuidado facial siempre recomendaremos en primer lugar la limpieza, seguido de hidratación y el uso de antioxidantes, ya sea vía tópica o vía oral, para conseguir la máxima protección celular frente a los efectos negativos del sol, siempre acompañado de un buen protector solar. Debemos saber que existen muchos medicamentos que son fotosensibles y podrían producir manchas. Como por ejemplo algunos antihistamínicos, antiinflamatorios… Si tienes alguna duda no dudes en consultarnos.
Vamos a conocer los diferentes tipos de radiaciones y como nos afectan en la piel:
- UVB: Daño inmediato, eritema y cáncer cutáneo 0.1% radiación.
- UVA: Daño en el ADN relacionado con el cáncer cutáneo y las alergias solares. 4.9% radiación.
- INFRARROJO: Daño celular, perdida de colágeno y elastina. Potencia el efecto de las demás radiaciones 56% radiación.
- VISIBLE: Potencia la radiación de manchas y aumenta los efectos del UVA 39% de radiación.
Debemos tener especial cuidado y aplicar protectores específicos en:
- Niños menores de 3 años: debemos aplicar fotoprotectores minerales, junto con gorra, camiseta de algodón y gafas homologadas.
- Embarazadas o mujeres que tomen hormonas o anticonceptivos: aplicar fotoprotectores muy altos, activos frente a la radiación visible azul y con activos que frenen la aparición de manchas.
- Pieles con couperosis: utilizar fotoprotectores con SPF muy alto, con activos para mejorar las rojeces.
- Pieles atópicas: aplicar fotoprotectores muy altos sin perfumes o colorantes, que sean nutritivos e hidratantes.
Para conseguir una protección adecuada es necesario aplicar la cantidad necesaria (2mg/cm cuadrado) 30 minutos antes de la exposición, y de forma homogénea y uniforme, y además reaplicar después del baño o después de sudar, ya que al no hacerlo se disminuye de forma muy significativa la protección. Siempre se deben desechar los envases después de 12 meses abiertos, ya que pierden su eficacia pasado este tiempo. Examine su piel frecuentemente para detectar bultos sospechosos o cambios en una mancha o lesión ya existente en la piel. La detección y tratamiento a tiempo son fundamentales para incrementar las tasas de curación del cáncer de piel.
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